Ofrecer a las familias que necesitan que sus hijos coman en el colegio, un entorno agradable y un aprendizaje de lo que significa comer saludable y nutrirse adecuadamente.
Educar sobre hábitos de vida saludable a los más pequeños desde el centro escolar conjuntamente con actividades para poner en práctica con las familias, implicando a los más pequeños en el estilo de vida saludable.
Dejar de ver el comedor escolar como algo negativo y que hace que los niños detesten luego alimentos.